A veces uno comienza una actividad sin saber lo importante que va a ser...¿que quiero decir con esto? pues que nuestra visita al parque de hoy en cierta forma cambiaría el concepto de viajar y descubriría en nosotros una gran afición por el senderismo, tanto es así que considero que el día de hoy ha marcado un antes y un después en este viaje y si nos acompañais el resto de días seguramente entenderéis a que me refiero.
El lugar es tan maravilloso que podría parecer un bosque de cuento con rincones tan poblados de enormes arboles que se hace prácticamente la oscuridad como en los cuentos que nos leían cuando éramos niños, con preciosos efectos debido a los rayos de luz que luchan por hacerse sitio entre la inmensa vegetación y con una sensación de paz que ni tan siquiera las fotos pueden transmitir, estando allí parece que el tiempo se detiene.
Pero claro tanta belleza no iba a ser para nosotros solos y a pesar de que el día amaneció frío tuvimos que estar allí alrededor de las ocho de la mañana ya que si no seria impensable poder aparcar, este es uno de los inconvenientes que presenta el lugar, ya que no hay demasiado parking asi que si no llegas pronto tendrás que permanecer dando vueltas hasta ver si tienes la suerte de que algún coche salga, como no queríamos arriesgarnos a ello madrugamos , la distancia no es mucha, se encuentra a unos doce kms del Golden Gate, algo que no deja de sorprender, tanta maravilla natural tan cerca de una gran ciudad como es San Francisco, en las fotos podréis comprobar los senderos perfectamente señalizados que te permiten hacer un recorrido por todo este fantástico bosque , eso si nosotros tuvimos a veces nuestras dudas y tuvimos incluso que retroceder por algún sendero ya que nos equivocamos, pero esto es mas un problema nuestro que una falta de señalización, ya que realmente esta todo muy bien indicado pero nosotros somos muy despistados y nos suele ocurrir siempre!
En este parque se encuentran las secuoyas gigantes que tienen un promedio de 800 a 900 años, nos llamo la atención como se ve la edad de los arboles en los troncos en base a los anillos que aparecen al hacer un corte ( podréis verlo en las fotos).
Desde aqui nos dirigimos a la playa Muir beach pero el día estaba completamente nublado y con poca visibilidad aun así pudimos hacer alguna foto.
Después nos dirigimos al pier 39 para comer y terminamos por entrar en el restaurante que os enseñe anteriormente el Rainforest y disfrutamos de una maravillosa comida rodeada de los simpáticos animales que decoran el lugar.
Creo que ya va siendo hora de que os deje disfrutar de este precioso bosque.
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