Si hay un dia de este viaje que no olvidare en mi vida es el de hoy, ha sido muy especial para mi, para que me entendáis os voy a contar un poco mi breve experiencia con los caballos.
En total contando mi experiencia de hoy he montado en mi vida cuatro veces en caballo, la primera fue en Huesca ( España) con mi hermana y mi cuñado por un paraje precioso, como era la primera vez iba con un poco de miedo , me tuvieron que ayudar a subir y a bajar y me costo relajarme un poco algo que solo logré casi al final del paseo, lo recuerdo con mucho cariño como una bonita experiencia, mas tarde volví a repetir en Costa Rica dos veces, la primera fue fatal, al caballo que me asignaron no debí gustarle mucho y continuamente trataba de tirarme, al final me cambiaron de caballo y solo al final del paseo me pude sentir un poco comoda, el lugar fue precioso por las increíbles playas de Costa Rica pero aun así no me sentí del todo bien. Volví a probar suerte (no se podrá decir que no lo intento) también en este país pero en esta ocasión era por la selva y aunque todo fue bien debido a mi anterior experiencia y a lo frondoso de la vegetación donde tenia que ir con cuidado de no darme en la cabeza con las ramas mientras me agarraba fuerte al caballo, no me sentí del todo tranquila.
Ahora que sabeis mis antecedentes con estos preciosos animales entenderéis que cuando Santiago me propuso subirme una vez mas a un caballo y por estos parajes tan abruptos tuve mis dudas....mas que dudas miedo, no me sentía muy capaz, pero afortunadamente el insistio y me convenció.
En lo que estábamos esperando nuestro turno nos paseamos entre los caballos y tomamos nuestro primer contacto con ellos, desde el principio me encantaron, me sentía tranquila y comoda pero mis nervios iban creciendo a medida que se acercaba el momento de subirme a uno de ellos.
Me asignaron a Rocky, un precioso caballo de color beis , desde que me monte en el me sentí muy relajada, supe que nos llevaríamos bien, era muy tranquilo y cariñoso , le encantaba que le acariciara y en cuanto empece a mover las riendas me sorprendí por lo rápido que me obedecía, nada que ver con mis anteriores experiencias, de tal forma que desde el principio formamos un buen equipo y antes de comenzar el paseo ya me había olvidado de que estaba encima de un caballo.
Santiago por su parte también se sintió muy bien sobre su caballo aunque nos reíamos porque el suyo salió un poco glotón y cada rato quería pararse a comer.
En estas condiciones solo teníamos ojos para todo lo que veíamos a nuestro alrededor, nosotros pensábamos que seria un paseo tranquilo , el típico paseo turístico pero fue increíble....
Subimos y bajamos por montañas impresionantes, algunas veces los caballos incluso resbalaban por lo inclinado del suelo y también atravesamos pequeños riachuelos.Lamentablemente no puedo enseñaros fotos porque teníamos las manos ocupadas con las riendas así que tendréis que fiaros de mi palabra cuando os digo que jamas pensé que fuera capaz de ir por sitios tan increíbles a caballo y ademas tan relajada, parecía que lo había hecho toda la vida y aunque el paseo fue largo yo no quería que acabara nunca, por primera vez ha sido fascinante montar en caballo, le tome un tremendo cariño a Rocky y hubiera seguido cabalgando todo el día.
Morning Glory Brigde |
Pero si nos dio tiempo a terminarlo y fue maravilloso, el camino fue muy divertido, nos reímos como niños, acabamos con los pantalones empapados casi hasta las rodillas porque continuamente habia que saltar entre ríos y siempre nos mojábamos algo, como Santiago pasaba primero era muy divertido cuando el me esperaba al otro lado y yo empezaba que no puedoooo,....que me voy a caer!!! pero al final siempre pude y fue realmente divertido.
Como siempre os digo cuando estamos haciendo un trail vamos buscando la meta, en este caso el denominado Morning Glory Bridge , pero no es un puente, es una formación rocosa que parece un puente...y la verdad solo realizar el camino ya hubiera merecido la pena pero llegar al final y descubrirlo fue precioso, ademas nos encontramos alli a gente que estaba descendiendo desde arriba a través de cuerdas, charlamos un poco con ellos y nos preguntaron si era muy complicado el camino, a nosotros nos sorprendió su pregunta y les dijimos que para ellos seguro que no ya que alguien que es capaz de deslizarse por esas cuerdas no tendrá ningún problema en saltar unas cuantas piedras entre ríos.
Después iniciamos el camino de vuelta un poco mas deprisa ya que comenzaba a bajar la luz....y no paramos de hablar de lo intenso y maravilloso que había sido el día de hoy, os invito a vivir este día con nosotros, espero que os guste.
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